TABERNA LA CALETA: TROCITO DE CÁDIZ EN CÓRDOBA

ESTE RESTAURANTE CERRÓ SUS PUERTAS

Valdés Leal, 1

Playas de arena dorada, un pasado histórico milenario, cocina marinera, unas fiestas de carnaval famosas… Todo ello nos traslada a la ciudad hermana de Cádiz. Cierto es que no es el principal destino de los cordobeses, más decantados tradicionalmente por la Costa del Sol, pero la visita, por lo mencionado y por muchas más razones, es imprescindible. De momento, y mientras ponéis rumbo, os proponemos un destino gastronómico de influencia gaditana en pleno centro de Córdoba. Nos vamos a la TABERNA LA CALETA.

La más emblemática de las playas de Cádiz da nombre a este establecimiento que iniciaba su andadura el 24 de enero del pasado año 2014. Detrás del proyecto se encuentra Emilio Martínez, gaditano para más señas, y responsable también de otro negocio como es Comic Planet junto a la Plaza de la Corredera. Nosotros, sin embargo, nos quedamos con La Caleta, un concepto completamente distinto donde su propietario parece haber homenajeado a su tierra.

La taberna ocupa un pequeño espacio en una de las vías más discretas de la ciudad. Hablamos de la calle Valdés Leal, una estrecha calleja peatonal entre la plaza del Doctor Emilio Luque y la calle San Felipe, de localización muy céntrica como antes mencionábamos, pero que al mismo tiempo resulta desapercibida para la mayoría de los viandantes. Tras adentrarnos en dicha calleja encontramos el local que ocupa La Caleta, lugar que no ha sido ajeno a este tipo de negocios ya que anteriormente, y durante bastantes años, estuvo ocupado por otra taberna: La Galeona. De esta última ha querido conservar su pecera, pero es lo único ya que tras un profundo cambio de imagen, el nuevo establecimiento gana en luminosidad y adquiere esa estética simpática que pretende sumergirnos dentro del mar. No faltan los motivos marineros y las referencias a Cádiz con fotos y algunos elementos decorativos.

Recuerdos del carnaval en La Taberna La Caleta

La oferta en cocina es lo que más nos seduce. Cuenta con una pequeña carta donde no faltan algunas recetas y guisos típicos gaditanos. Aunque por encima de todo nos quedamos con la oferta de pescadería. Esto es lo más singular del establecimiento ya que cuenta con un pequeño espacio en el interior con pescado y marisco fresco a la vista. Como una auténtica pescadería, tú eliges el género que más te guste, te pesan la cantidad que quieras y te lo pasan a cocina donde en el momento te lo limpian y preparan como más te apetezca: frito, a la plancha o cocido. La idea, original y no vista antes en nuestra ciudad, permite al comensal comprobar realmente la frescura del producto y decidir entonces que es lo que quiere consumir. Os mostramos a continuación los platos de la carta y pasmos a contamos seguidamente nuestra última experiencia:

Entrantes

- Anchoas de Santoña - unidad -

- Cazón en Adobo de Cai

- Ensaladilla marinera

- Bastinazo caletero - de pulpo y sardina ahumada –

- Papas aliñás

- Tabla de patés marineros

- Salpicón de marisco

- Tortillitas de camarones caseras

- Makarti de Cadi

- Huevas aliñás

- Maruca

- Mojama

Guisos

- Papas con choco

- Choco en tinta

- Garbanzos con langostinos

- Calamares de la Abuela Carmeli

- Gurripato con tomate - bacalao –

- Babetas negras con gambas, calamares y berberechos

- Caviar caletero
- Atún encebollao

Tomamos asiento en una mesa con taburetes. Disponen sólo de cuatro o cinco a las que habría que sumar algunas más con sillas altas y la barra. Para comer, cuatro personas, combinamos platos de la carta junto con producto de la pescadería. Pedimos la “Ensaladilla marinera” y una “Tortilla de camarones” a lo que tenemos que sumar unas “Papas aliñás” que nos sirven con la consumición de bebida. De la pescadería pedimos en esta ocasión medio kilo de boquerones y cuartos de kilo de calamares, huevas de bacalao y navajas.

Ensaladilla marinera de La Taberna La Caleta

"Papas aliñás" de La Taberna La Caleta

Tortilla de camarones de La Taberna La Caleta

La ensaladilla marinera, sin tener la mejor de las presentaciones en el plato, nos gustó bastante por su sabor. Llama la atención el toque de color que le da la remolacha que lleva. La “Tortilla de camarones” también estuvo bien, aunque confirmamos que no estaba hecha con harina de garbanzos que es lo habitual en las tortillas hechas en tierras gaditanas. Mucho más conseguidas las “Papas aliñás” con su cebolleta y su perejil frescos. El pescado frito - los boquerones, calamares y huevas - muy bien: fritura sabrosa, dorada, limpia y sin exceso de aceite. Se sirven individualmente en cartuchos de papel de estraza siguiendo el estilo informal que recuerda a las freidurías o “freidores” de Cádiz. Por último las navajas, lógicamente a la plancha y que no decepcionan en absoluto. Al contrario, frescas y de gusto excelente. Junto con la bebida - dos tercios de cerveza, 2 copas de Verdejo y 4 medios de fino Montilla-Moriles -, la cuenta ascendió a 45,25 euros. El gasto por persona se moverá siempre entre los 10 y 15 euros. La mayoría de precios de entrantes y guisos de la carta tienen un precio de 3,9 euros, con alguna excepción que llega como mucho a los 6,5. En pescadería encontraréis el producto a precios de mercado a lo que habría que sumar la preparación con un precio fijo de 2,5 euros independientemente de si es frito, cocido o a la plancha.

Boquerones fritos de La Taberna La Caleta

Calamares fritos de La Taberna La Caleta

Huevas fritas de La Taberna La Caleta

Navajas a la plancha de La Taberna La Caleta

Además de las fotos de esta última visita, os mostramos también platos que hemos tomado en ocasiones anteriores.

Cazón, pulpo, atún "encebollao" y almejas de La Taberna La Caleta

Cierto es que en Córdoba hay buenos platos de bacalao o adobos - muy comunes son por ejemplo la japuta o la rosada -, pero no es tan fácil como pudiera pensarse encontrar un buen “pescaito” frito o buenos mariscos. En este sentido, La Taberna La Caleta es una buena opción para degustar buen producto del mar y que suma una alternativa fresca y agradable en nuestra ciudad. Gastronómicamente hablando, lo más cercano a tener un pequeño trocito de Cádiz en Córdoba.