Seguro que muchos echabais en
falta reseñas sobre restaurantes de otros puntos de la geografía cordobesa.
Desde luego nuestro blog-revista estaría incompleto sin su presencia. Y es
curioso, porque ya hemos salido fuera de nuestros límites con nuestras
“escapadas sibaritas”, pero no habíamos viajado al interior para conocer otros
lugares más allá de la capital. Así que, decididos a poner remedio, nos ponemos
manos a la obra y arrancamos nueva sección: RESTAURANTES POR LA PROVINCIA.
Nuestro primer restaurante
protagonista se encuentra en uno de los pueblos más bellos de toda nuestra
geografía. Nos referimos a Priego de Córdoba. Esta localidad pertenece a la
comarca de la Subbética, al sur de la provincia, zona de gran riqueza natural
que cuenta también con interesantes muestras de patrimonio histórico y
monumental como es el caso, precisamente, de Priego de Córdoba. Priego alberga
una buena muestra de edificios y
construcciones singulares, como la barroca e imprescindible Fuente del Rey, y
espacios urbanos en los que merece la pena perderse paseando, como el Barrio de
la Villa, de indiscutible parecido con la Judería de la capital, o el llamado
Balcón del Adarve, paseo-mirador que se extiende por una terraza natural que
ofrece estupendas vistas a las huertas del Río Salado y las sierras de la
Subbética. En uno de los extremos de este paseo se encuéntrale establecimiento
del mismo nombre en el que hoy nos detenemos: MESÓN-RESTAURANTE BALCÓN DEL
ADARVE.
A pesar de tratarse de un espacio
relativamente joven – nace justo con el nuevo siglo –, responde en su estilo a
las líneas propias de un restaurante clásico. Desde su entrada, donde inscribe
su nombre en forja, hasta el interior donde campean la madera de su mobiliario
y carpintería, el suelo de barro, las artísticas lámparas de los techos o la
ornamentación con platos cerámicos y cuadros con escenas paisajísticas o
bodegones. Y esa ambientación se refleja igualmente en el servicio y, como no
podía ser de otra manera, en su carta basada en el recetario tradicional – con
alguna excepción – en la cual no faltan guiños a la tierra donde nos
encontramos.
El local que ocupa el
establecimiento se distribuye en dos alturas. Bajado un pequeño tramo de
escaleras desde la entrada, accedemos a un primer salón de ambiente y
decoración algo más informal donde se encuentra la zona de barra y una terraza
exterior con vistas a las sierras. Tras bajar un segundo tramo, accedemos al
salón principal, mucho más ornamentado y donde se disponen amplias mesas
elegantemente vestidas. Por cierto, que el espacio superior, y dentro de ese
ambiente menos formal, dispone de una opción de “tapeo” en esa misma línea –
carta Gastro Balcón – a base de tostas, diferentes tipo de croquetas y pequeñas
raciones. Con precios bastante comedidos – entre 3 y 5 euros – constituye una alternativa
ciertamente interesante para conocer el lugar.
Entrada al Mesón Restaurante Mesón del Adarve
Y centrados ya en lo
gastronómico, nos detenemos en la carta del restaurante. En ella cabe decir que
prima sobremanera el producto destacando algunos grandes pescados y nobles
piezas de carne. No se trata puramente de un asador, pero dentro del notable
nivel general, las carnes asadas es lo que más valoramos. No faltan tampoco las
chacinas de ibérico y quesos curados, hortalizas y verduras como corresponde a
una zona de huertas – entre ellas las tradicionales collejas de Priego que se
presentan esparragadas – y algún marisco de las costas andaluzas. No podemos
dejar de mencionar el producto de Córdoba, sobresaliendo, entre las carnes
antes mencionadas, la ternera del Valle de los Pedroches, el queso de Zuheros y
por supuesto el AOVE – aceite de oliva virgen extra – de la Denominación de
Origen Priego de Córdoba.
Con más detalle, os mostramos dicha
carta para este 2015:
Entrantes:
- Crema de salmorejo cordobés, con
huevo y jamón
- Ensalada de queso fresco de Zuheros
con vinagreta de mango
- Milhojas de bacalao con naranja
- Ensalada de gulas con langostinos
y vinagreta de tomate y ajo
- Paté de perdiz hecho en casa con
aceite de oliva virgen extra
- Berenjenas en tempura con miel de
caña
- Esparragado de collejas con huevo
escalfado y jamón
- Revuelto de morcilla de arroz con
calabacín, salsa de piquillos y patatas
- Sartenada de patatas, jamón y
foie
- Croquetas de boletus y foie
Pescados:
- Lomo de bacalao confitado en
aceite de oliva virgen extra
- Lomo de salmón al cava con
mostaza de eneldo
- Tataki de atún rojo
- Lomo de atún rojo a la plancha
Carnes:
- Rabo de toro a la cordobesa
- Solomillo de vacuno de la tierra
de Córdoba con foie fresco a la plancha
- Lomo de vacuno del Valle de los
Pedroches (al peso)
- Solomillo de cerdo ibérico al
Montilla-Moriles
- Canelones de carrillada ibérica
gratinada con parmesano
- Presa ibérica marinada y a la
plancha
- Magret de pato con higos al
brandy
- Chuletitas de cordero lechal a la
brasa
Postres:
- Carne de membrillo de Zagrilla y
queso fresco de la Subbética
- Leche frita con helado de
vainilla
- Tarta de queso con frutas del
bosque
- Derretido de chocolate caliente
con crema de Baileys
- Aroma de Sevilla
- Semifrío de té verde y limón con
pistachos
- Flan de higos al Pedro Ximénez
- Surtido de postres
Fuera de esta carta es habitual
que el restaurante nos ofrezca también algunos platos a modo de sugerencias del
día. Y mencionar que también dispone de bodega que merece la pena ojear si
queremos acompañar nuestra comida con alguna botella de vino.
En nuestra visita, para la hora
de la comida, éramos seis personas. Ocupamos una mesa en el comedor principal
que, como antes mencionamos, esta en planta inferior.
Mesas en el Balcón del Adarve
De inicio compartimos tres
entrantes que resultaron sensacionales: de la carta el “Revuelto de morcilla de
arroz con calabacín, salsa de piquillos y patatas” y de las sugerencias que nos
proponen nos decidimos por el “Pulpo braseado sobre crema de patatas” y “Gamba
blanca de Huelva a la plancha”. Jugoso el revuelto y tierno el pulpo a pesar
del calibre de la pieza. Le faltó el punto exacto a la gamba para poder desprender
la cáscara con mayor facilidad, pero no es menos cierto que tenía un sabor
excelente e intenso. Sin salir de la gamba mencionar que el plato – algo
desordenado por cierto – contenía algunos puntos con una mahonesa con sabor a
su “coral” y que nos sorprendió gratamente.
"Revuelto de morcilla de
arroz con calabacín, salsa de piquillos y patatas" en el Balcón del Adarve
“Pulpo braseado sobre crema de patatas” en el Balcón del Adarve
“Gamba
blanca de Huelva a la plancha” en el Balcón del Adarve
Para los platos principales nos
centramos en las carnes. Bien conseguidos los puntos cocción pedidos para las
carnes de vacuno asadas, estando además tiernas y jugosas. Uno de los
solomillos lo pedimos sin foie mientras que el otro llevará micuit, alternativa
que nos ofrecen al no disponer de foie fresco. En la misma línea positiva
estuvieron el “Magret de pato” y las “Chuletitas de cordero lechal". No podemos dejar
de mencionar el buen sabor del “Rabo de toro a la cordobesa”, también jugoso y cuya
carne se desprendía con total facilidad del hueso.
"Solomillo de vacuno de la tierra
de Córdoba con foie" en el Balcón del Adarve
"Solomillo de vacuno" sin foie en el Balcón del Adarve
"Lomo de vacuno del Valle de los
Pedroches" en el Balcón del Adarve
"Chuletitas de cordero lechal a la
brasa" en el Balcón del Adarve
"Magret de pato con higos al
brandy" en el Balcón del Adarve
"Rabo de toro a la cordobesa" en el Balcón del Adarve
Para los golosos, decir que el
apartado de postres es otro de los puntos fuertes de la carta con recetas de
toda la vida y de elaboración casera. Probamos la “Leche frita con helado de
vainilla”, la “Tarta de queso con frutas del bosque”, el “Aroma de Sevilla” –
pastel de chocolate con aroma a azahar –, el “Flan de higos al Pedro Ximénez” y
las “Gachas con crema de almendras” – éste último postre fuera de carta -.
Todos aprueban con nota alta, aunque echamos de menos los “Piononos de Santa
Fe”, presentes en la carta de años anteriores.
“Leche frita con helado de
vainilla” en el Balcón del Adarve
“Tarta de queso con frutas del bosque” en el Balcón del Adarve
“Aroma de Sevilla” en el Balcón del Adarve
“Flan de higos al Pedro Ximénez” en el Balcón del Adarve
“Gachas con crema de almendras” en el Balcón del Adarve
Una botella de agua, un refresco
y ocho tercios de cerveza completan la cuenta que ascendió a 180,9 euros, lo
que está dentro de la media por comensal del restaurante que se encuentra en
torno a los 25 - 30 euros.
En definitiva, un restaurante donde
lo gastronómico es sobresaliente y que por si sólo merecería la visita, aunque
hay que reconocer es que esta algo alejado de la capital cordobesa,
curiosamente en la misma medida que lo está también de las capitales de Jaén y
Granada o incluso de la Costa del Sol. En cualquier caso, y vengamos de donde
vengamos, la mejor opción quizás sea planear una jornada de visita a la
localidad para disfruta de todos sus atractivos naturales y monumentales, y
cuyo complemento perfecto en lo gastronómico podría ser recalar en este
restaurante.
Por último, felicitar el nivel
conseguido por Fernando Zurita, quien regenta el restaurante, y que además lo
mantiene presente casi de manera constante desde su apertura en las principales
guías gastronómicas y publicaciones especializadas.
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