Nos embarcamos en un nuevo
recorrido por restaurantes fuera de nuestra provincia en el que os invitamos a
descubrir cuatro establecimientos que conocimos en el primer semestre del año.
Cuatro propuestas gastronómicas que realmente merecen la pena y que incluye un
clásico que desgraciadamente cerraba sus puertas prácticamente después de
nuestra visita. Esto y mucho más en las siguientes líneas.
Beethoven I
Haro ()
Si hay un destino enoturístico por
excelencia en España, ese es La Rioja. Pero además de vino hay buena
gastronomía, así que, hasta allí nos dirigimos. La capital, Logroño, y en
concreto su famosa calle del Laurel, ya mereció por si sola un artículo en mayo
pasado -Sibarita Cordobés por Logroño-, aunque hay muchos más lugares atractivos para el viajero gastronómico.
Entre esos lugares está sin duda Haro.
Bodegas famosas como Roda, Ramón Bilbao, Gómez Cruzado o Muga se encuentran en
esta localidad. Casi todas ofrecen visitas guiadas -que conviene concertar con
antelación- de modo que un buen plan podría ser la visita a una de estas
bodegas para continuar con una buena comida en un restaurante.
Nosotros visitamos Cvne en el
Barrio de la Estación -podría haber sido cualquier otra bodega como las
mencionadas anteriormente- tras lo cual nos dirigimos hacia la zona centro de
la población buscando un buen restaurante. Sin mayores referencias decidimos
entrar en Beethoven I, perteneciente al grupo de restaurantes y alojamientos
Beethoven que se encuentran en Haro.
Con estética de mesón, alberga
una barra de pinchos bastante concurrida y zona de mesas donde se puede
degustar cocina tradicional española y por supuesto riojana. Verduras, hongos,
grandes pescados y asados de ternera y en especial cordero. No dejéis de probar
la menestra, el cordero -chuletillas o asado- o la carrillera con hongos. Incluyendo
vino, de 25 a 30
euros por persona. Un lugar más que recomendable donde se come muy bien, con
buen servicio y a un precio razonable. ¿Qué más se puede pedir?
Menestra de verduras de Beethoven I
Hotel Los Calaos de Briones
Briones (La Rioja)
Continuamos en La Rioja, con el
que fue nuestro alojamiento: el Hotel Los Calaos de Briones, precisamente en
Briones. Una pequeña localidad donde se encuentra uno de los museos de temática
gastronómica más interesantes de todo el país. El museo-bodega Vivanco, como no
podía ser de otra manera, relacionado con la cultura del vino y que os
recomendamos visitar.
El hotel, con un servicio muy
sencillo -no dispone de recepción ni presencia permanente de sus responsables-
y ocho elegantes y coloridas habitaciones, todas diferentes en decoración, es
una interesante opción de alojamiento para recorrer la Rioja Alta.
Pero es que además Los Calaos de
Briones es también un restaurante. Establecimiento completamente independiente
del hotel y singular en su arquitectura, ya que se encuentra en un antiguo “calao”,
espacio subterráneo abovedado típico de La Rioja para la crianza y conservación
de los vinos. Ofrece buen producto y cocina riojana y vasca. Probad el Cordero
Asado de Briones y el Gotxua, este último postre típico vitoriano, y si os
alojáis también son muy interesantes sus completos desayunos.
Ya sabéis, sólo para alojaros o
para comer o para ambas cosas, Los Calaos de Briones es una muy buena opción.
Gotxua de Los Calaos de Briones
Mesón El Corregidor
Almagro (Ciudad Real)
El 2 de junio de este 2015 cerraba
sus puertas quizás el restaurante más conocido de Almagro: Mesón El Corregidor.
Afortunadamente, unas semanas de antes teníamos la oportunidad de visitarlo y
conocer esta casa tradicional de señorial fachada exterior, patio interior y
dos plantas de diferente ambientación. El restaurante, en la planta superior, de
estilo rustico y elegante al mismo tiempo, con mobiliario y utensilios de
cocina antiguos, ofrecía una cocina tradicional española con toques y presentaciones
cuidadas. El recetario de la tierra también esta presente y precisamente fue
con los aperitivos manchegos con lo que más disfrutamos: almortas – gachas
manchegas a base de harina de almorta cocida con tocino y chorizo –, un pisto
manchego con huevo de codorniz, migas con uvas, moje manchego – ensalada de
tomate en conserva también llamada “pelechana” – y, como no podía ser de otra
manera, berenjenas de Almagro. Disfrutamos con la comida, el servicio y el
lugar, pero pocas fechas después y tras casi treinta años concluía la
trayectoria de este establecimiento.
Su Plaza Mayor, el Museo Nacional
del Teatro y su Corral de Comedias, siguen siendo atractivos que justifican conocer
Almagro, aunque nos queda pendiente descubriros un nuevo restaurante que
complemente la visita.
Aperitivos manchegos del Mesón El Corregidor
El Sequer de Tonica
El Palmar (Valencia)
Nuestra última visita nos llevó
hasta el Levante español y más concretamente hasta El Palmar, a unos kilómetros
de la capital valenciana. El lugar es excelente para visitar el Parque Natural
de la Albufera y también para comer un buen arroz. Una acertada recomendación
de una buena amiga de la zona, que es siempre lo mejor en estos casos, nos
llevó hasta El Sequer de Tonica, un restaurante sencillo donde lo más
recomendable es pedir alguno de los menús que por supuesto incluyen arroces
melosos o en paella. Nosotros probamos precisamente dos arroces en paella, uno
con marisco y un arroz negro, que presentaban ese bajo tomo habitual de las
paellas valencianas, grano bien cocido y lo más importante, gran sabor.
Es interesante destacar que este restaurante
está también recomendado por Wikipaella, asociación que seguimos y de la que ya
os hemos hablado en un artículo anterior -la aparición televisiva de la arrocería cordobesa
Casa Pepe Sanchis-, cuyo fin es dar a conocer el valor de
los arroces y la paella valencianos y que reconoce, mediante una cuidada
selección, a los mejores establecimientos especializados en esta popular receta.
Paella de marisco de El Sequer de Tonica
Nuestro recorrido del primer
semestre acaba, pero nuestros canales en Tripadvisor y 11870 siguen activos. No
dejéis de seguirnos si queréis más sugerencias “sibaritas”.
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