28 nov 2021

BACO: LA APUESTA POR EL MARIDAJE DE JHON MCELYEA

Al Nasir, 1

 

 

 

Jhon Mcelyea, en cuyo currículum personal figura su paso por las cocinas de Martín Berasategui, inició en 2013 su despegue como chef en Córdoba con Gastrotaberna Macsura, restaurante plenamente activo y con bastante éxito en nuestro casco antiguo. En los últimos tiempos se encuentra algo más alejado de las cocinas, estando más dedicado a su faceta de empresario de hostelería. Varios son los proyectos que le ocupan entre el que se encuentra nuestro protagonista: GASTROBAR BACO.

 

Situemos a Baco en el espacio y en el tiempo.

Encontramos a BACO en la zona del Vial Norte, zona que solemos mencionar por la frecuente apertura de establecimientos gastronómicos y de ocio, pero que hasta ahora no contaba con ningún artículo por nuestra parte. Reservamos una mesa en la amplia terraza que ocupa en la esquina donde confluyen las avenidas de Llanos del Pretorio y Al-Nasir.

Temporalmente hablando, Baco no ha cumplido aún su primer año. Fue una de las últimas incorporaciones de 2020 a la ciudad y, como con otros establecimientos, siempre habrá que destacar la apuesta arriesgada que supuso por el momento histórico, en medio de una pandemia global que vivía un futuro todavía muy incierto.

En estos momentos, se podría decir que es una pieza más del grupo gastronómico que ya conforma Jhon Mcelyea, junto con el mencionado Macsura y el aún más joven Amura, éste último abierto en Fuengirola.

En el apartado culinario, mientras su hermano mayor Macsura tiene un perfil más clásico y popular, Baco tiene un enfoque gastronómico más contemporáneo y donde sobresale el producto con dos protagonistas que indiscutibles: el vino y el atún. Os mostramos la carta (imágenes extraídas de la página web del restaurante, aunque podría variar según el momento en acudáis):

 

 

 

 



 

 

 


 


 

 

 

 

 

 

 


 

 

 

 

 

 

 

 

 

Lo primero, y lo teníamos claro, era elegir un vino. En esta ocasión, un “Juan Gil 2018” de la D.O.P. Jumilla. El “Etiqueta Plata” no suele fallar y nos pareció adecuado para el resto del conjunto que pediríamos a continuación. Apuntar, que nos pareció un vino y carta en general de precios sensatos, en el rango medio. En este caso concreto, no alcanzaba el doble del coste habitual en tienda.

Vino "Juan Gil 2018" en Baco

 

Mientras esperamos el primer plato y degustábamos la primera copa vino, nos detuvimos por un momento en el entorno. Ante nuestros ojos lucía la bandera española más visible de toda la ciudad plantada en la recientemente bautizada Plaza de España. Y en nuestros oídos, el ruidoso tráfico de una de las vías más concurridas de la ciudad. Es cierto que una buena conversación y el disfrute con la comida hacen aislarnos por completo de esta circunstancia que probablemente sea el único “handicap” de quienes cenamos en la terraza. La terraza, por cierto, es auténticamente amplia y permite espaciar sin problemas las mesas. Contrasta con el interior, algo más limitado en espacio. Grandes ventanales dejan ver ese interior decorado en tonos cálidos y madera, destacando el floreado muro que se eleva tras la zona de barra y que hace juego con el tapizado de los asientos.

Mesas de la terraza en Baco



Servicio de pan en Baco

 

El primer plato de la noche fue el “Tartar de atún rojo” que venía acompañado de tres salsas, “sriracha” -de chili rojo-, mostaza y wasabi. Presentado sin la habitual cama de aguacate y bien cortado, tenía el sabor de un perfecto macerado. Fue el primero y probablemente el plato más redondo de toda la noche.

"Tartar de Atún" de Baco


A continuación, el segundo plato sería la “Tortilla Vaga” versión Baco. ¿Pero qué es una “tortilla vaga”? Pues se trata de una tortilla hecha solamente por un lado, es decir, no se le da la vuelta, y que admite ingredientes variados. Un concepto, tenemos que reconocer, nuevo por este blog gastronómico. Así que ya sabéis, practicas la gandulería y hechas lo que tienes a mano y ya tienes una creación culinaria de alto nivel. Se comenta en los foros que el responsable de la invención es Sacha Hormaechea, chef madrileño del restaurante del mismo nombre.

Bueno, lo del plato de alto nivel es relativo porque tienes que acertar con la combinación y no creemos que sea el caso de la “versión Baco” que incluye puerros confitados, gambas, vieras y distintos de tipos de huevas de pescado. Se deja comer, pero admitimos que no lo recomendaríamos. Aun así, sois libres de sacar vuestras propias conclusiones que no tienen que coincidir con las nuestras. Por cierto, Baco siempre está a tiempo de presentar cualquier otra versión y conquistarnos.

"Tortilla vaga" de Baco

 

Seguimos con una opción del apartado de carnes, “Tataki de chuleta de vaca con tres salsas”. Aviso para navegantes: el tataki de ternera, se sirve normalmente frio o temperatura ambiente como es el caso. Y en la propuesta de Baco se acompaña de tres salsas que son pimientos asados, miel-mostaza y ajo negro. Subimos el nivel y disfrutamos de una carne en estado puro.

"Tataki de chuleta de vaca" de Baco

Llegamos al final con los postres, y tras pedir una recomendación, aceptamos sin dudar la sugerencia que nos hacen: brownie y tarta de queso.

Un “Brownie con toffee de naranja” que no falla y nos presenta un bizcocho jugoso, bien salseado y con inequívoco toque cítrico. Y otro acierto goloso, la “Cheesecake de Lotus”. Si “Lotus”, la famosa marca de galletas de origen belga con sabor a caramelo y que aquí son el hilo conductor de todo el postre ya que está presente en el crumble -triturado-, cobertura y la galleta que corona el conjunto.

 “Brownie con toffee de naranja”
 
 

“Cheesecake de Lotus”

 

Incluyendo el servicio de pan, la cuenta sumó 75,6 euros. Relación calidad precio equilibrada teniendo en cuenta que incluye vino.

Cerramos nuestro paso por BACO y como clientes hemos cumplido con la propuesta que nos propone el restaurante: combinar vino y comida. El balance general es positivo y es que, con la salvedad de la tortilla, todo está a nivel notable o sobresaliente. Para quien sea fiel a Macsura, es una oportunidad de conocer otra cara gastronómica de Jhon Mcelyea. Y para quien no tenga el gusto, y simplemente sea amante del buen vino y el fantástico atún, esta es una opción perfecta en Córdoba.

 

Exterior del Gastrobar Baco



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