Sin perder el norte de nuestro
blog-revista, que no es otro que dar proyección al mundo de la restauración y los espacios gastronomicos en Córdoba, nos atrevemos a llegar un poco más allá y arrancamos
una nueva sección en la que Sibarita Cordobés se escapa de los límites de su
provincia en busca de lugares, nombres propios y culturas que sin duda merece
conocer desde el punto de vista gastronómico. A veces con renombre y prestigio
o por una popularidad bien ganada, también habrá sitio para los singulares en
algún aspecto y otras simplemente por que merecen ser desvelados: todos tendrán
cabida en este nuevo espacio que hoy ponemos en marcha.
Aunque en realidad todo empezó
durante el segundo semestre del pasado año cuando pusimos en marcha nuestros
canales de información en Tripadvisor y 11870. Ya os hablamos de ellos en
nuestro artículo de inicio de año al mismo tiempo que os dejamos los enlaces
correspondientes. Sobre ellos nos detendremos en nuestros resúmenes semestrales
– hoy haremos el primero – en los que encontraréis un buen puñado de
sugerencias que creemos francamente interesantes. Pero también haremos
auténticos “viajes sibaritas”: recorridos temáticos centrados en una ciudad,
región o país con nuestra particular guía de imprescindibles y que abarcará
desde grandes restaurantes a lugares de comida callejera pasando por mercados o
espacios gourmet.
Poco a poco irán llegando todas
nuestras escapadas, pero no nos extendemos más e iniciamos nuestro primer
resumen semestral.
Hotel Alcadima
Lanjarón – (Granada)
Nuestro primer destino fue
Lanjarón, famoso por su balneario, sus manantiales de agua medicinal y su
empresa e industria más famosa, Aguas de Lanjarón. La localidad granadina es sin
duda un punto estratégico: equidistante de Granada capital y de la costa – la
Costa Tropical – y puerta de entrada a la Alpujarra granadina, área andaluza de
gran belleza natural y con pueblos pintorescos como Pampaneira o Capileira o Trévelez,
este último famoso por su jamón con Indicación Geográfica Protegida.
El hotel del que os hablamos, por
encima de todo es acogedor, cuidado y tranquilo. Esto último comprobamos que es
algo bastante más complicado en la Avenida de la Alpujarra, donde se encuentran
la mayoría de los hoteles, que hay unos cuantos, del pueblo. Los edificios que
conforman el hotel rodean la zona de jardines y patios, donde también se
encuentra la piscina. Con un jardín precioso, con aire rural y muy tranquilo,
también destaca su restaurante. Buena cocina, con productos de zona y hasta
toques creativos, y excelente relación
calidad-precio. Diariamente ofrecen un menú – 15 euros sin bebida – que es la mejor opción, aunque también
disponen de carta.
Desde aquí recomendamos la visita
al restaurante aún sin estar alojados.
Imagen del restaurante del Hotel Alcadima
Restaurante Oliva
Nerja – (Málaga)
Siempre intentaremos que haya un
“guiño cordobés” en nuestras escapadas y en este caso el guiño esta en la zona
geográfica. Nos referimos a La Axarquía, área oriental de la provincia de Málaga
y una de las zonas de veraneo por excelencia de las familias cordobesas. La
visita fue por partida doble. Primero a Nerja, pueblo de costa de visita
obligada y con una referencia gastronómica que no era otra que Casa Luque, en
pleno centro y apenas a unos metros del Balcón de Europa. Pero no pudo ser:
Casa Luque desgraciadamente había cerrado sus puertas y tuvimos que buscar otra
alternativa. La alternativa fue algo completamente diferente a la cocina más
tradicional de Casa Luque. Hablamos de Oliva, un restaurante joven y fresco, con
cocina mediterránea y toques de originalidad que nos gustaron. Es un
restaurante para ocasiones especiales y que merecerá la pena seguir en el
futuro. Precio equilibrado y buen servicio en general con una única sombra en
los tiempos que si dilataron entre plato y plato.
Ensalada templada con pollo de corral, calabacín, aguacate, bacon y vinagreta de miel de Oliva
La Brasserie
Torre del Mar – (Málaga)
Nuestro segundo destino en La
Axarquia se encuentra siguiendo su costa. Hablamos de Torre del Mar donde
visitamos un lugar curioso: La Brasserie. Es el típico restaurante lleno de
comensales foráneos al que no solemos prestar demasiada atención. Desde el
punto de vista gastronómico es interesante, con recetas y productos propios de
la cocina belga y francesa, ofreciendo además una singularidad que creemos
justifica la visita. Nos referimos a su amplia oferta de cervezas, en especial
de cervezas de Bélgica. Sus propietarios, precisamente una pareja de belgas, se
ocupan de traer cerveza de su país que además sirven con el protocolo que
merece. Para los amantes de la cerveza – nuestro caso – y con ganas de probar
marcas que difícilmente encontraréis más allá de la frontera belga,
recomendamos la visita. Eso si, paciencia, ya que se lo toman con calma.
Cervezas belgas - cada cerveza en su copa - de La Brasserie
Amparito Roca
Guadalajara capital
Dejamos la costa andaluza y nos
dirigimos hacia el centro de la península. Primero a La Mancha y concretamente a
Guadalajara capital. A veces olvidada, lo cierto es que merece una escapada
para visitar monumentos como el Palacio del Infantado o conocer la historia de
la familia Mendoza por ejemplo. Para ello, una interesante opción es participar
en una visita guiada por la ciudad. Ese fue nuestro caso. Tras una visita
guiada, abandonamos la zona más céntrica y monumental en busca de Amparito
Roca. Efectivamente, este restaurante con nombre de pasodoble, se encuentra en
la parte sur de la ciudad y algo alejado del centro, en una zona de casitas
bajas. Elegante y acogedor en su interior, lo mejor de todo es la excelente
cocina de Jesús Velasco: tradicional española, dirigida al producto y con
toques de creatividad. Nos decidimos, en nuestro caso, por un menú degustación
– 46 euros por persona – que nos encantó:
equilibrado, pleno de sabor e incluso divertido. Aún nos acordamos del “Rissoto
de rabo de toro” con ese falso arroz a base de pasta. Con detalles como su
completa carta de vinos, el buen servicio recibido y su calido ambiente,
resulta, en definitiva, absolutamente recomendable.
Rissoto de rabo de toro de Amparito Roca
Francesco’s Pizza
Alcalá de Henares – (Madrid)
Y siguiendo por el llamado
“Corredor del Henares” llegamos a la comunidad de Madrid y a una de las
poblaciones con más historia y riqueza monumental de la zona: Alcalá de
Henares. Muy cerquita de la céntrica Plaza de Cervantes se encuentra
Francesco’s Pizza, pequeño restaurante-pizzería que dirige el reconocido “pizzaiolo”
Francisco Javier Rodríguez Monío. Cocina italiana donde sobresale la pizza: de
las mejores masas que hemos probado. Hasta 21 tipos diferentes en una carta
donde encontraréis además ensaladas y entrantes – burrata de búfala, queso
provolone, carpaccio de buey y parmesano entre otros –, algunos platos de pasta
y postres como un interesante tiramisú casero. Un restaurante sencillo y poco
conocido que en lo culinario creemos merece ser destacado.
Pizza Calabresa de Francesco's Pizza
Por cierto, el restaurante se
encuentra actualmente cerrado por reformas. Esperemos que la reapertura suponga añadir mayor espacio
y comodidad a la buena pizza.
Lágrimas Negras
Madrid capital
En la avenida de América, acceso urbano
a la capital de España si vienes en coche por la autovía A-2, se encuentra el llamativo
Hotel Silken Puerta América - 5 Estrellas Lujo - y su restaurante Lagrimas
Negras, último de nuestros destinos gastronómicos. Hablamos de un hotel llamativo
por fuera, gracias a su estructura moderna y su colorida fachada, y llamativo
también por dentro, con espacios vanguardistas, elegantes y amplios. En
conjunto, hablamos de una obra donde desde el garaje hasta el ático, todo esta
ideado por reconocidos arquitectos y diseñadores internacionales.
Llegamos con tiempo lo que nos
permite conocer algunas de las áreas comunes del hotel como el luminoso bar de
copas en planta baja, MarmoBar – 3 euros una caña –, o su espectacular ático
donde se pueden disfrutar de unas espectaculares vistas – de vértigo la
pasarela de suelo de vidrio – y que también cuenta con un bar, el SkyNight.
Fachada Hotel Silken Puerta América - Avenida de América, 41
Pero vamos con el restaurante del
hotel. El espacio que ocupa Lágrimas Negras es obra del diseñador francés
Christian Liaigre y en el destacan sus altísimos techos, líneas rectas, mezcla
de colores claros y oscuros, y materiales como la madera, el metal o el cuero. En
el servicio encontramos a Rafael Lomas como jefe de sala que dirige un equipo
profesional, amable e incluso podemos decir que simpático. La espectacular
bodega del restaurante esta gestionada por Juan Antonio Herrero, sumiller en el
podréis encontrar un perfecto asesoramiento para una buena elección del vino.
De lo culinario se encarga su jefe de cocina, Iván Sáez. Bueno, se encargaba
porque recientemente ha emprendido una nueva aventura en el restaurante More,
en barrio de Salamanca de Madrid. Para nuestra visita, en cualquier caso, el
responsable del menú degustación por el que nos decidimos fue, como decimos, el
madrileño Iván Sáez. El menú lo enmarcamos dentro de la cocina de este chef
donde cobran importancia el producto y la creatividad. Crema de calabaza con
espuma de patata trufada, milhoja de anguila ahumada, salmonetes con cristal de
escamas, cochinillo asado a baja temperatura o caipiriña de frutos rojos son
algunos ejemplos de un menú formado por un snack, un aperitivo, cinco platos y
dos postres.
El resultado global fue
satisfactorio, pero sinceramente esperábamos algo más del menú – 58 euros por
persona –. Buen producto y técnica, pero en algún caso falto jugosidad y sabor.
Detalles como la oferta de panes, las raciones equilibradas y que te hacen terminar
absolutamente satisfecho, el excelente servicio de sala, el asesoramiento para
la elección del vino y el encontrarnos un lugar ciertamente confortable
compensaron lo que quizás pudo ser un día algo menos fino en lo gastronómico.
La cuenta si vais, seguramente será elevada, pero también hay que pensar que es
un lugar para ocasiones especiales y que es de esos restaurantes donde “el
sitio” y el ambiente exclusivo también se paga.
Caipiriña de frutos rojos de Lagrimas Negras
Si visitáis el restaurante en la
actualidad, comentaros que la dirección gastronómica corre a cargo del tándem
formado por Raúl Cabrera – director gastronómico – y Juan Carlos Delle Vedove –
jefe de cocina –. Ambos han trabajo con
Martín Berasategui.
Aquí termina este recorrido que
esperemos os sirva si tenéis pensado visitar alguno de estos lugares. Y para
más escapadas ya sabéis, ahí están nuestros canales de información en 11870 y
Tripadvisor.
¡Hasta pronto!
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